BASTA
DE DIAGNÓSTICOS. SEGUNDA
PARTE
Nelson Romero Díaz
04 de junio de 2015
En
días pasados redacté la primera parte de este título: “BASTA DE DIAGNÓSTICO”
del cual tuve retroalimentación y observaciones pertinentes, como la de la
profesora Luisa Pernalete y de mi hermano, Asdrúbal.
Hoy
es jueves y el tema generador de este título está pendiente por dos “propuestas
por hacer” referidas a lo asistencial y a lo ciudadano. Ni soy especialista en
salud pública ni tampoco en el tema de la socialización, pero hay eventos y
actitudes que requieren ser atendidos. Opino como persona.
En
el tema asistencial. El país no, el Estado sí. La organización administrativa
del Estado sí es responsable del estado sanitario del país. Pero también lo son
los pobladores, el término ciudadano parece ser gigantesco, por no tener
cuidado con el tema de la basura, de la construcción de viviendas en las
márgenes de los cursos de aguas negras y de la no disposición clasificada de
los desperdicios hogareños, industriales, comerciales. La irresponsabilidad del
poblador es acompañada de la indiferencia estatal porque bien poco le importa
al cabeza gubernamental que la población permanezca en hospitales,
ambulatorios, clínicas, hospitales privados, centros asistenciales de atención
primaria esperando por el diagnóstico del mal que le aqueja.
Los
funcionarios de este régimen hablan “pendejadas”, y acepten mis disculpas los
lectores por el vocablo, del sistema asistencial desarrollado por el régimen
ideológico anterior, vale decir, desde López Contreras hasta Caldera II. Ciertamente tuvo sus fallas, pero
nunca dejo de construir hospitales, de dotarlos, de sostener la asistencia
social. De hecho, se podría decir que ella estaba distribuida en dos: rural y
urbana. ¡Ah! Nunca faltaron las medicinas y tampoco se suministraban
medicamentos vencidos como sucede actualmente. Así mismo, a nadie se le exigía
récipe para comprar fármacos para, por ejemplo, la diabetes o, tampoco se
limitaba la cantidad de artículos. Ahora, “esta discapacidad ESTATAL es la
norma”: ¡Que ca...!
Hoy,
con esa enorme capacidad de engañar, de mentir, de crear ilusiones y
esperanzas, la población está peor atendida que antes: creció en número y el
Estado con todo su poder económico no construyó un hospital nuevo en ninguna
capital de la provincia; edificó “Módulos Barrio Adentro” y “CDI”, para
justificar la venida de cualquier cantidad de “médicos cubanos”, sin
ofenderlos, porque Fidel Castro le metió en la sesera a Hugo Chávez Frías que
los médicos egresados de las universidades venezolanos no tenían sensibilidad
social y hasta llegó a poner en duda los conocimientos adquiridos. ¡Basta de
hablar del muerto!
En
una nueva etapa del desarrollo asistencial del Estado hacia la población se
debería: construir un macro centro hospitalario en cada segunda ciudad de
importancia de cada entidad federal de la provincia. Esto es una enorme
organización que atienda todas y cada una de las especialidades médicas
existentes y por existir; provista de la personalidad jurídica y administrativa
para proveerse de los recursos dinerarios en forma progresiva en una gestión tripartita
compartida, una de cuyas partes es una sociedad civil integrada por médicos,
enfermeras, personal administrativo, obreros. Para simplificar esta
proposición, la idea es la fundación de una “ciudad médica”, eso sí, el lapso
de puesta en marcha no debe sobrepasar los cinco años desde el inicio de la
colocación del “primer bloque conmemorativo” hasta la apertura con la
“bendición cristiana” de las instalaciones, incluyendo el personal que va a
trabajar y residir allí.
Los
jubilados y pensionados deberán recibir sus emolumentos y el aviso de
retirarlos de la institución bancaria cualquier día del mes. Da pena ver a
cantidad de personas con dificultades para mantenerse en pié haciendo filas en
las puertas de los bancos.
Debe
ser meta del Estado que no haya ningún motivo banal para que se desaten
epidemias de enfermedades y por ende, mas “reposos médicos”. Al “reposero
profesional”, el sistemático, el que “reposa” hasta por un “hongo en el meñique
del pie izquierdo” hay que procesarlo administrativamente. Y que se entienda
apropiadamente este término: “procesarlo administrativamente”.
El
enfoque pendiente es el tema “CIUDADANÍA”. Es extenso, amplio, y no es
reductible a dos páginas o dos cuartillas. Además, el espacio se terminó. Van
677 palabras con estas.
Siempre tan cuidadoso del número de palabras, no como yo que con frecuencia abuso de la paciencia del lector al escribir en mi blog mini ensayos. Muy interesante esta secuencia de Basta de Diagnósticos, apuntas a issues que para el común de los pobladores pasa desapercibido habida cuenta de la maléfica manipulación que el Régimen sempiternamente acomete a través de su hegemonía comunicacional.
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