jueves, 31 de diciembre de 2020

HISTORIA

 
La historia se comienza a escribir con una letra muda; ella es la hache que, con otras grafías, habla, hechiza, hila, honra, hurga. Y como estas, otras más. Historia es hoy, cuando se escribe, se lee, se recuerda, se añora, se llora. Pero también es el “hace tiempo” del ayer de quienes viven el hoy, pero no están en el presente sino en el pasado. Ella está aquí, allá y más allá. En las palabras de cada quien. En el sonido de cada uno, en el trinar de pajarillos, el del agua que desliza y cae sobre las piedras del río, el relampaguear de la noche, el tronar del cielo. Es el impregnado perfume de la mujer bonita, de las rojas flores de un jardín, la bendición de una madre, el cariño de una abuela, el beso de un padre, la lagrima de un niño. La memoria es ella. La enfermera de los hospitalizados, la insomne por los niños, la cuidadora del indefenso abuelo, la aseadora de los edificios y, es la de ellos; el recolector de basura, el chofer del autobús, el dispensador de favores, el jefe del laboratorio, el mecánico de los aviones, el asalariado de la panadería, el de los guardianes nocturnos, los médicos de guardia, los bomberos y los olvidados. Historia es la del siglo y medio antes de la del siglo pasado, la de los veintidós, veintiuno, veinte años atrás y toda la cuenta regresiva que sigue. Es, también, la de este año, dos mil veinte que suma cuatro y resta cero. Año dos mil veinte. Un equilibrador de las cargas del orbe. Intrigante del poder político y del económico. Descubridor de las patéticas ignorancias de la gente. Generador de otras conductas. Dos mil veinte. Trescientos sesenta y seis días de enseñanzas puestas en una balanza que la inclemencia del inmediatismo no deja aprender. Dos mil veinte se va. Pero el hombre parece no haber captado su lema: 

 “SOY UN AÑO PANDÉMICO, PERO ALECCIONADOR”. 

 ¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2021! 

 Nelson Romero Díaz Diciembre de 2020 3:02 pm

lunes, 27 de abril de 2020

¿CUÁNTO  QUERÉIS?

Es difícil para un escribidor reflejar con sus grafos la musical expresividad de un grupo social, sea de donde quiera que sea y ha notado que el título de estas notas tiene una expresión zuliana. Ella es propia del modo de preguntar de los guajiros; los maracuchos o marabinos; los cañaderos o “cañadienses”, dicho jocosamente entre los zulianos; los perijaneros; riteros de Santa Rita; altagracianos de Los Puertos; cabimeros; lagunilleros; los de Mene Grande; los bachaqueros de la población de Bachaquero y no, los neo profesionales del país; los de Casigua, Encontrados, Santa Bárbara y la colonia......, perdón, no hay colonia Tovar como en la vieja promoción publicitaria de Movistar. Lo más cercano que tienen los zulianos, similar a la población aragüeña, es La Puerta del Estado Trujillo.

Si. “¿Cuánto queréis por la casa esa, tuya?” Es una expresión interrogativa entre conocidos, con cierto giro despectivo, pero muy coloquial y amistosa. Se emplea para preguntar por el precio de venta aspirado para ceder los derechos de propiedad.
La respuesta, en tono irónico, puede ser algo así como “el diez por ciento de lo transado por el banco de Andorra con los dólares de la “Patria Nueva”. Intercambio de palmadas, comentarios y carcajadas saliendo a relucir inmediatamente la expresión numérica. Pero ¿Qué es lo que ocurre? Razónese.

Primero. Responda la pregunta: ¿Quién es el que desea vender? Obviamente, un propietario. Un agente inmobiliario no es y tampoco un avaluador porque ninguno de los dos ejerce el D O M I N I O de los derechos de propiedad.
Segundo. ¿Por qué vende? Simple. Le da la realísima gana. El bien es propiedad de la persona natural o jurídica y en uso de sus atribuciones y con plenas facultades decide desprenderse de aquello.
Tercero. ¿Cómo vende? ¡Uff! Sobran las formas. El propietario lo hace directamente, se busca un amigo, llama a una agencia inmobiliaria o coloca una pancarta, un aviso en la ventana de su casa con un número de teléfono que siempre está ocupado.
Cuarto. ¿Qué vende? El  cascaron con, o sin, lo que está adentro, por ejemplo: las lámparas, los tanques plásticos de almacenamiento de agua, el sistema hidroneumático, la jaula de “locas”, perdón, de loros. En fin. Vende lo que quiera vender, sin restricciones de ningún tipo. Sin consideraciones con respecto al monto. Entre más cantidad pueda obtener por lo suyo, mejor.
Quinto. ¿Cuándo vende? Patentemente: cuando le dé la gana. La expresión “dar la gana”, la he incluido dos veces a manera de reflejar que la cesión de derechos sobre algo material no es una acción coercitiva, salvo situaciones extremas, sino voluntaria.
Sexto. ¿Dónde vende? El donde, lógicamente, se refiere a la localidad donde está asentado el bien, pudiendo utilizar una referencia cuantitativa de otro ámbito territorial. La similitud, la calidad, el interés o cualquier otra peculiaridad generan las aspiraciones, válidas por demás.
Séptimo. ¿Cuánto queréis? Si se conoce la psicología del ser humano normal, común y corriente, no afectado por resentimientos ni adiestrado ideológicamente, un propietario pedirá por su bien lo más alto que pueda. Si está por encima del mercado, no importa; por debajo, “¡ni de vaina!” No importa si es dolarizado, es un monto equis. Tampoco importa si es capitalista o comunista, ateo o creyente, masculino, femenino o combinación de estos, rico o pobre, profesional, obrero, estudiante, artista o lo que sea. “Quiero mis cobres, ya y bastante”. Generalmente, siempre es alto para  “parlamentar”.

Ahora bien, reflexiónese acerca del papel o la función ejercida por un avaluador. Inicialmente, prestar un servicio profesional. Enfatizo algo muy importante: mi postura no compromete a la Sociedad de Ingeniería de Tasación de Venezuela (SOITAVE), pero mis argumentos con respecto a la profesionalidad del servicio la expreso sobre la base del Código de Ética imperativo de la profesión de la Ingeniería y la de Valuador o Avaluador. Abierto y cerrado el paréntesis, continuaré. Punto redondo.

No me detendré en la definición del avaluador, pero los peros del ejercicio profesional del avaluador se han “inflacionado” en la medida del correr de los recientes lustros. A ver si puedo resumir:

Uno. El acceso al Registro Público se ha convertido en la tarea del indio. Evidentemente, la instauración del Folio Real y la particularización del registro enfocado hacia el bien y no hacia la persona, genera un problema de logística mayúsculo. Sin embargo, la tecnología ayuda a “solventar” parcialmente los inconvenientes. Surgen las interrogantes: ¿Por qué el Registro Inmobiliario de cada Circuito de cada circunscripción municipal no produce un boletín con las transacciones efectuadas?
La Sociedad de Ingeniería de Tasación de Venezuela (SOITAVE) es parte del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) y este por Ley de su creación es asesor del Estado en materia de su competencia. El avalúo es competencia de SOITAVE y por ende del CIV.
El Ciudadano Registrador de cualquier Circuito Inmobiliario puede asesorarse con cualquier avaluador de su circunscripción para producir ese boletín.

Segundo. El Banco Central de Venezuela dejó de publicar Índices de importancia para el ejercicio de la actividad avaluatoria. Mencionaré los considerados como importantes: Índice de la Construcción clasificado según niveles: Productor y Mayorista; Índice de Precios a nivel de Mayorista de Insumos y, Maquinarias y Equipos de la Construcción clasificado por Agrupación; Índice de Precios al Mayor caracterizado por indicar el General y de la Procedencia, sea Nacional o Importado; Índice de Precios al Mayor. Serie clasificada por agrupaciones.
Esos relativos estadísticos siempre se utilizaron como factor de cálculo para actualizar los precios de anteriores períodos.

Tercero. El MINDUR y las siguientes versiones ministeriales relacionadas con la Ingeniería Civil y de Construcción dejaron de publicar sus listados de P R E C I O S  de las Partidas de Construcción con su código COVENIN. El último listado, que recuerde, data del año 2007, cuando el Despacho se denominaba “MINFRA”.
Los precios publicados, al igual que los índices del BCV, fueron referencias significativas para estructurar el aproximado al Costo de Reposición a Nuevo para la aplicación del Método del Coste.

Cuarto. El Precio de Venta de un inmueble cuando está recientemente concluido resulta de sumar lo siguiente: Costo de Construcción; Ganancia Empresarial del Inversionista; Ganancia Empresarial del Vendedor. Si cada Tasa de Máxima Ganancia es el Treinta por Ciento (30 % - Artículo 32. Ley Orgánica de Precios Justos. G.O. 43.040. 23 de enero de 2014), el precio final de la venta es un Sesenta y Nueve por ciento (69 %) mayor que el Costo de Construcción, porque la cadena tiene dos actores en su comercialización. A tenor de lo dicho por el Señor Presidente con relación al precio de un apartamento ¿vendido, arrendado, con derecho a uso y disfrute sin disposición? De la GMVV, el Costo de Construcción sería 29.585,79 USA $ o, en el mejor de los casos, 38.461,54 USA $ presumiendo que al Estado le costó (DIRECTO + INDIRECTO + FINANCIERO) el dinero, dólares, el 30 por ciento del artículo citado. Por cierto: ¿A cuál Paridad? ¿Sicad II, Simadi a la fecha de la noticia? ¿A cuál?

Quinto. La prosperidad material no es potestativa de ninguna ideología. Es intrínseco al ser humano, aún en aquellos impregnados de resentimientos, ideologías totalitarias. Solo los dictadores políticos someten a los pueblos a la miseria, recordar al pueblo cubano.
Coincidencialmente, en los países con regímenes “patricentrados” la inflación es galopante. Los gobiernos que dicen luchar contra el monopolio de la empresa privada se convierten en monopolizadores y latifundistas.
Cabe una expresión de Santa Clara: “Ten cautela en dejarte abatir por la adversidad ni envanecer por la prosperidad”.

Opinar sobre costos, precios y valores es “muy sabroso” cuando el tiempo y el espacio son infinitos. La economía de espacios llama a no extenderse para que el lector se entere, medite, reflexione y saque sus conclusiones.

NELSON ROMERO DÍAZ
25 de abril de 2015



¿CUANTO VALE?

La pregunta no es ¿Cuánto vale el show?  Es simple y llanamente: ¿Cuánto vale? Surge cuando alguien intenta averiguar el precio de algo, pero como este es confundido con aquel, es decir, con valor, hay tendencia a errar. Y errar es de humanos.
Trataré en la medida de la capacidad de mis neuronas de explicar tres conceptos de uso frecuente a los fines de aclararlos a propios y extraños; los propios son los avaluadores y los extraños, quienes no lo son. Los tres conceptos son: PRECIO, COSTO y VALOR.

PRECIO. Es la cantidad demandada, ofrecida o pagada por un activo”. Lo entrecomillado, en negrillas y en letra script es la frase que define la Normas Internacionales de Valuación del 2011, el concepto Precio.
En la práctica: los venezolanos pagan por un litro de gasolina menos que la propina dejada al “bombero” de la estación de combustibles.
La propaganda emprendida por el Gobierno para convencer de la necesidad de aumentar su precio a “los culpables del consumo desmedido de la gasolina”, refleja una verdad claridad meridiana: su costo es mayor, pero el consumidor no lo paga. Entonces, ahora que los fondos públicos escasean se debe aumentar. ¿Recuerdan los primero días del segundo gobierno de Carlos Andrés?
Cuando la mercancía escasea, esta se encarece. Si no se tiene dinero, se pide prestado; quien lo tiene lo cede a cambio de su precio y una cantidad adicional, y esta es su costo, costo de oportunidad.

COSTO. Está asociado, mentalmente, a un esfuerzo. Una expresión que lo modela es: ¡Carajo, si me costó conseguir los pañales para mi abuela!
El comentario refleja la realización de una labor adicional para la obtención del artículo citado; esfuerzo que puede haber sido, por ejemplo, hacer fila durante 4 horas a la puerta de un mercado; “zanquear” por varios puntos del área urbana; llamar a varios amigos; consultar telefónicamente a los expendedores o, también, elegir entre pagar un poco más y obtenerlo ya, o invertir todo el tiempo en su búsqueda para comprarlo al precio de lista.
En el ámbito avaluatorio, “COSTO es la cantidad requerida para adquirir o crear un activo”- lo resaltado es la definición que aparece en las Normas Internacionales de Valuación del 2011. En el ámbito de la construcción de edificios, el Costo de una partida como por ejemplo, construir una pared, resulta de sumar los siguientes rubros: el precio de los bloques, la arena, el cemento, el agua, las herramientas, los obreros, los albañiles, el transporte, la administración de los recursos, las prestaciones sociales, la ganancia de quien contrata.

VALOR. Es la cantidad de dinero fijada por alguien para intercambiar una mercancía. Hay otros modos de definir el valor asociados a la intangibilidad que es materia y tratamiento en otra oportunidad.
¿Cuánto vale? Es la interrogante interior de alguien que quiere vender su propiedad. Y la cantidad fijada a posteriori, está asociada con sus necesidades vitales. Porque necesidades vitales, en el caso de los adultos contemporáneos, es la adquisición de medicamentos para el tratamiento de sus dolencias; el pago de los servicios públicos de su vivienda; la compra de los alimentos para la dieta diaria; su confort personal; el pago del transporte y todo lo que tenga que ver con su expectativa de vida, pero, también, la adquisición de otra vivienda de menor tamaño en la misma ciudad o en otra menos ruidosa.
Las IVS, siglas de International Standard Valuation, definen el VALOR así: “No es un hecho sino una opinión sobre: a) el precio que con más probabilidad se pague por un activo o b) los beneficios económicos de poseer un activo.

Ahora, póngase en contexto, todo lo anteriormente expresado.

Molina es el apellido de un ministro emisor de una opinión acerca de la labor de los avaluadores, dice la noticia:

Este martes a través de una entrevista en VTV, el ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, aseguro que el precio de una vivienda en alquiler o venta "lo fijan los portales web”, por ello los avaluadores de inmuebles "perdieron cancha” en su trabajo.
"Los avaluadores de inmuebles en Venezuela perdieron cancha en su trabajo. Ya no tiene validez en el mercado especulativo. El precio lo fijan los portales, que lo denunciamos hace 3 años. Todavía hay incautos que le pagan a no sé quién hasta 40 mil bolívares y los estafan. Aquel que se deja estafar, es muy doloroso, pero permanentemente estamos trabajando que a veces son estafadores que motivan grupos sociales. Ahorita tenemos en construcción casi 400 mil viviendas. Maduro ha instruido antes de junio construir 400 mil más”, dijo el titular de Vivienda y Hábitat.”

Es la opinión de él y refleja una confusión. Se auto confunde y también a los demás, con el agravante que la confusión lleva a señalar con el dedo o, mejor dicho, sugerir que algunos de sus prójimos y colegas, tengo entendido que es Arquitecto, son responsables de ello.
Alguien que tenga claro su rol en la sociedad sabe que existen otros que han estudiado para tener un punto de vista diferenciador con el resto. Los avaluadores no fijan los “valores de los inmuebles o de los bienes puestos en el mercado”, antes bien, estudian el mercado que, por cierto, tiene dos fuentes: una, la pública, la Protocolizada y otra, la oferta. Los profesionales de la venta inmobiliaria lo que hacen es mercadear una mercancía que un propietario quiere vender por una cantidad que le facilite cubrir cualquiera de las necesidades enunciadas anteriormente.

Desde hace bastante tiempo, dígase claro, desde el comienzo de esta administración socioeconómica con fundamento marxista, se manejan las Notarías y Registros siendo el acceso a la información “veraz, fehaciente, incontrovertible” prácticamente imposible para los avaluadores y eso, restringe su trabajo al igual que la no publicación de los índices del BCV, ya que su uso es necesario.
Vea señor lector: este tema es controversial, extenso, con muchas aristas sujetas a aclaratorias coloquiales porque es un tema sumamente técnico, de especialistas que tienen más de 49 años haciendo estudios sobre “como mejor opinar”.
Finalmente, los avaluadores opinan. Algunas veces, el dictamen de un avaluador no satisface al cliente y este aspira por su bien lo máximo o, en el caso de las transacciones, “lo que menor cantidad de tributos pague”.

NELSON ROMERO DÍAZ
locuteur@gmail.com


23 de abril de 2015
“LOS  DOLLARES”

El inquieto cerebro de los venezolanos no se detiene en sus análisis. Un amigo cuyo nombre mantengo en reserva por razones obvias, me pidió la carta de navegación de los primeros veinte días de la paridad indirecta entre el dólar estadounidense (USA $) y la unidad monetaria venezolana (Bs) tomando como enlace entrambos el peso colombiano.

Lo que ve en las cartas es el resultado de la paciente labor de colectar datos y determinar que al ritmo de cambio de 1,9712 unidades por día, la marca de los 500 será posible dentro de ciento treinta y pico de días, si y solo si, todo se comportará igual que hasta ahora. Para la morbosa curiosidad de quien quiere saber cuándo es la fecha escogida para la marca de los 500, ella es el 22, 23 o 24 de agosto de este año. Advertido que todo puede cambiar, pero un análisis anterior coincidió con esto.

Satisfaciendo otras curiosidades, se hizo la misma representación pero con el llamado DÓLAR SIMADI, ese cuyas ponderaciones liquidadas no llegan a dos unidades porcentuales. También se calculó cuando llegaría a la marca de 500 unidades bolivarianas por unidades imperiales y asómbrense, esto ocurrirá dentro de 1478 días; si y solo si, se mantiene el ritmo de variación de 21 céntimos diarios. Las autoridades monetarias y los cerebros calientes estarán de plácemes por esta afirmación. Lo increíble es que sean tantos días con los “vientos que soplan”.

Aquí tienen la cartilla del DÓLAR SIMADI BCV.  Las circunferencias negras encierran las cotizaciones de los tres “week end” ocurridos: 193,05; 193,50 y 196,71. Noten los saltos, en ambas cartillas, de las cotizaciones entre los días 10 y 15. ¿Qué pasó en esas fechas? Los avisos de que los culpables de todo lo mal que le va a Venezuela lo tiene “el pueblo mesmo” y no sus administradores desde 1998, incluyendo al ido (†)

NELSON ROMERO DÍAZ

20 DE ABRIL DE 2015
LA  REVELACIÓN


No se piense que este escrito develará algunos misterios de la vida de este país. Se trata, por el contrario, de dar a conocer el resultado parcial del seguimiento diario del comportamiento del precio de una mercancía.

El presente año es par. Lo es porque sus dos últimos dígitos forman el 16 y porque el número de días de este año es 366, otro numero par y por tanto, es un año bisiesto. Es evidente que la división del lapso es semanal, quincenal, mensual y, por supuesto, diario. Pero, apelando a la herramienta estadística, se puede subdividir en lapsos distintos al mensual, cuyas amplitudes sean las mismas, como por ejemplo el siguiente: 9 lapsos de 38 días y uno de 24.

Previo a la publicación de “la revelación”, tómese en cuenta el siguiente marco referencial de tiempo del 2016.

SUBDIVISIÓN DEL 2016
DÍAS
366
LUNES
52
MARTES
52
MIERCOLES
52
JUEVES
52
VIERNES
53
SÁBADO
53
DOMINGO
52
SEMANAS
53.
PRIMERA
3 días
ÚLTIMA
6 días
RESTO (51 s)
7 días
MESES
12


Al instante de redactar este trabajo, 31 de octubre, ha transcurrido 304 días lo cual indica que faltan 62 para concluir el año. No he subdividido el año en trimestres ni cuatrimestres, por ahora e indicaré ahora cuales son los días centenarios. 

DÍAS CENTENARIOS
ORDEN
DÍA
FECHA
100
SÁBADO
09-04-2016
200
LUNES
18-07-2016
300
MIÉRCOLES
26-10-2016

¡Ajá! Y ¿Cuál es la mercancía a la que se sigue su precio? Es, ella; la que trae de cabeza a miles de venezolanos que tienen ineludibles obligaciones en el exterior o, también al interior, y que de un tiempo para acá está restringido para su adquisición en el mercado local. Ella es la del intercambio comercial mundial: el dólar.
Véase a partir de esta línea el resultado de ese seguimiento:

PRECIOS INDICADORES EN EL AÑO
ORDEN
d/m
DÍA DE SEM
PRECIO
PRIMERO
01/01
VIERNES
833,30
ÚLTIMO
31/10
LUNES
1.417,23
50
19/02
VIERNES
1.045,90
100
09/04
SÁBADO
1.142,31
150
29/05
DOMINGO
999,87
200
18/07
LUNES
1.010,65
250
08/09
MARTES
1.018,78
300
26/10
MIÉRCOLES
1.262,31
350
15/12
JUEVES
S/IP

El siguiente cuadro necesita ser explicado para su comprensión debida. Tal como se dijera en líneas anteriores, el contenido muestra los siguientes parámetros: las fechas de inicio y fin de cada lapso de igual duración; el total acumulado al final de cada lapso, recuérdese que cada lapso es de 38 días excepto el último que es de 24; los máximos y mínimos precios de cada lapso; los promedios simples de los precios.

Fecha
Fecha
Total
Máximo
Mínimo
Promedio
01/01/2016
07/02/2016
38
1.016,390
833,330
908,689
08/02/2016
16/03/2016
76
1.211,540
1.016,390
1.090,186
17/03/2016
23/04/2016
114
1.211,540
1.111,540
1.160,163
24/04/2016
31/05/2016
152
1.126,920
999,870
1.082,267
01/06/2016
08/07/2016
190
1.094,340
996,550
1.042,096
09/07/2016
15/08/2016
228
1.030,850
999,650
1.010,236
16/08/2016
22/09/2016
266
1.028,850
1.007,630
1.018,887
23/09/2016
30/10/2016
304
1.417,230
1.010,210
1.146,674

Hasta el 31 de octubre del corriente año, los montos marcadores del precio de cierre de los domingos y el de apertura de los lunes son iguales. El año consta de 53 semanas y recién comienza la 45. Solo en 18 de las 45 semanas, las cotizaciones de apertura de los viernes y de los sábados son iguales.

En el siguiente cuadro se resume el promedio diario de las 44 primeras semanas del año

MEDIDA
LUNES
MARTES
MIÉRCOLES
JUEVES
VIERNES
PROMEDIO
1.060,353
1.054,176
1.057,657
1.058,815
1.065,941

NELSON ROMERO DÍAZ
31 DE OCTUBRE DE 2016

PARA  VOLVERSE  LOCO


Es excesivamente evidente que algunos venezolanos no la tienen consigo, otros la tienen menos y otros, ni pendientes; como si no estuvieran residenciados aquí.

La sociedad se debate entre conceptos y definiciones, avisos y pronósticos, premisas y condiciones para desenvolverse con normalidad. No hay indicios de que esa “normalidad” en la cual quiere marchar se asome. Está como los ratones de laboratorio: víctima de los caprichos de algún laboratorista social y político.

Dice Tácito, el historiador romano: “La verdad se robustece con la investigación y la dilación; la falsedad, con el apresuramiento y la incertidumbre”. Se puede interpretar y dar el giro adecuado a la frase tan llanamente como está transcrita o, manipuladamente en función del interés particular de cada quien. Me inclino por la primera: la llanura.

Toda esta breve introducción aunada al título de este escrito, está íntimamente ligado con otro artículo denominado “LA REVELACIÓN” en el cual expuse un resumen del comportamiento en el mercado de una mercancía como cualquier otra llamada Dólar, y al cual, salvo el libre tránsito, el  venezolano ha perdido la posibilidad de adquirir. Y el motivo para titular este: PARA VOLVERSE LOCO tiene concatenación con los análisis recientes sobre la actuación en el mercado.

Sin el propósito de “volver loco” al lector explicaré brevemente algunos eventos, estos son:
  1. Acumulo 676 días de seguimiento a las cotizaciones de las cuatro variables publicadas por el portal Dólar Today.
  2. Acopio toda la información disponible en la página web del Banco Central de Venezuela (BCV) que me resulta necesaria para mi ejercicio profesional como Avaluador de Bienes.
  3. Tengo un registro estadístico estructurado con ayuda de la estadística y sus medidores acerca de esa mercancía como lo es la divisa del comercio internacional. Solo hay un análisis que no he hecho y es el cálculo de los Índices Estacionales porque es una serie, que hoy cumple tricentésimo décimo segundo día del año, es decir, el número ordinal 312.
  4. La variación de datos es rica, abundante. Tanta que, prácticamente, su análisis puede consumir una jornada de trabajo, si uno se descuida y le busca “las cinco patas al gato”.
  5. Redactar un artículo en el cual se explica paso a paso lo realizado puede fatigar y a muy pocos interesar, de allí la razón para no haber publicado ningún otro análisis anteriores a estos.

Ahora bien ¿cuál es el insumo que puede volver loco a cualquiera? Nada menos y nada más que la “probable cotización del “Green Bill”. ¿Y cuál es ese probable precio? Depende de muchos aspectos, pero seré breve.
  1. Durante las primeras 43 semanas del año, la Tasa de Cambio entre las cotizaciones del día lunes y el siguiente domingo, se mantuvo por debajo del 20 %. La mayor en ese lapso fue del 17 por ciento. En las dos últimas se ha elevado hasta el 34,57 y 56,83 por ciento respectivamente. Asócielo, con los “acontecimientos políticos” generadores del diálogo entre las partes en conflicto.
  2. El mayor promedio de Tasa de cambio diario de la cotización lo tiene la semana más reciente con el 3,13 por ciento.
  3. Durante los 266 días iniciales de este año, el promedio de la cotización se mantuvo entre 909,00 y 1019,00 bolívares; ambas cantidades son las expresiones enteras de los límites inferior y superior, respectivamente, de los rangos en los cuales se encuentran los datos de cálculo.
  4. Solo en los meses de Marzo, Abril y Octubre el promedio de la cotización superó los 1100 bolívares por unidad monetaria estadounidense.
  5. Tal como se dio a conocer en el trabajo “LA REVELACIÓN”, las cotizaciones del fin de semana, vale decir, sábado y domingo, son iguales a la del lunes. Por ello, el cálculo de promedios se realiza según un lapso estándar previamente establecido. Así por ejemplo, los días hábiles, lunes a viernes, suman en el 2016, 261 días y esto genera 9 series de 29 días cada uno. El promedio de la última culminada fue: 1041,27 Bs/USA $.
  6. La cotización promedio diaria, lunes a viernes, no supera los 1.100 bolívares, aún con las últimas subidas de ella.
  7. Las cuatro variables que diariamente pública el portal Dólar Today se pueden equilibrar para determinar el ponderado de la cotización diaria, distinta claramente, a la determinada por el mercado. Los pesos específicos asignados a cada uno de ellos, determina que la barrera de los 1000 bolívares por unidad fue abatida el 13 de octubre y al momento de redactar este, 07 de noviembre, es cercano a los 1,445,00 Bs.
  8. El primer cincuenta por ciento del año terminó el 1° de julio. Con lo acontecido hasta esa fecha, se pronosticó el otros 50 por ciento, resultando que la cotización cierre del año no debería superar los 1330 bolívares, La realidad a hoy ha dado una bofetada a la pretensión de fijar una cotización.
  9. Se hizo un estudio para los 24 días siguientes al 19 de octubre que culmina el próximo 12 de noviembre, y para esa fecha, los cálculos estiman una razón de 1.355,10 Bs/USA $. La marca del mercado ha ridiculizado a los cálculos con 1.758,23 Bs/USA $ vs 1.302,69 Bs/USA $, Una diferencia notable: 455,54 Bs, equivalente a una taza de café negro, grande, en cualquiera de las cafeterías al estilo de las de Starbucks, pero al estilo venezolano.
  10. Para finalizar, no tengo el control del mercado. Tampoco lo tienen aquellos frecuentemente mencionados por los voceros ideológicos del régimen. El mercado tiene una tendencia y el análisis de los más recientes 24 días determina que el porcentaje de cambio supera el 70 por ciento. Con esta perspectiva y manteniéndose esta variación la cotización se acercará a 4.800 bolívares por USA dólar.
No pretendo en ser un gurú del futuro de la divisa. No hay nada más difícil que el pronóstico de los precios de los bienes en un mercado tan inestable como el venezolano. Lo que trata de lograr es un indicador dada la falta de datos oficiales provenientes de los entes respectivos, y el interés de especular con la divisa por parte de aquellos que se creen en el derecho de hacerlo, sin darle importancia a la probable ocurrencia de eventos posteriores como una “quiebra generalizada” de los criollitos y entonces, la cotización llegue, por ejemplo, a 0,50 Bs/USA $. ¿Podría suceder?
Un comentario final: antes de arribar Chávez y su combo al poder, el país acopiaba datos estadísticos.
Nelson Romero Díaz
07 de noviembre de 2016

 nrd.4819@gmail.com