LA FATIGA
¿QUÉ
ES LA FATIGA? Generalmente el término es asociado con el malestar estomacal
causado por un desorden alimenticio o por un desorden orgánico. Desde el punto
de vista lingüístico, la fatiga tiene varias acepciones, entre ellas: cansancio
o hastío y molestia causada por un esfuerzo físico o mental prolongad. También
es cualquiera de los siguientes sustantivos, por ser sus sinónimos:
agotamiento, desfallecimiento, debilidad, extenuación, postración, impotencia,
lasitud, mareo, desaliento. El lector advertido puede notar que esta lista es
la misma desplegada por el diccionario de la computadora.
¿CUÁL
ES LA CAUSA PARA TITULAR UNA OPINIÓN CON ESE SUSTANTIVO? Surgen dos respuestas.
Una se califica como una petulancia de quien escribe y la otra, es más
elaborada, más explicativa, mas razonada. Es evidente que, por respeto al
lector me inclino por la segunda opción.
¿CUANDO
SE “PRENDIÓ EL BOMBILLO” DE LAS IDEAS Y SE DECIDE A ESCRIBIR? Recientemente el
suscrito ha notado su ausencia en el medio opinático particular. Aún cuando
abrí un blog donde alojar todas mis
opiniones, el mismo ha estado a la “buena de DIOS” desde hace más de siete
meses. Ha habido un “abandono” y por ende, un vacío extenso. Pero hoy, 11 de
noviembre, a las tres y media de la mañana, intenté conectarme por la internet
para enviar los correos necesarios y prometidos y es entonces cuando noto con
mayor intensidad la incomunicación por esa vía, desde anoche, supuestamente generada
por la plataforma tecnológica.
¿POR
QUE LA EXTENUACIÓN? Por una razón de sobrevivencia intelectual. ¿Intelectual?
Si. Intelectual. ¡A ver! respondamos a nuestras interrogantes más importantes
en este instante, como por ejemplo: ¿cuánto es el valor de la hora-hombre de un
ama de casa sea en su hogar, en su trabajo, en su espera médica o en la larga
fila “de la ilusión” de comprar un producto regulado sea en el abasto, la
bodega, el mercado, el supermercado o el “gatico”. ¿Cuánto es el valor de la
hora-hombre de un médico en la fila de un establecimiento comercial para pagar
mediante tarjeta de crédito o de débito? Solo dos preguntas, por ahora.
Responderlas exige una carga de conocimientos, mediciones, comprobaciones y
decisiones.
¿QUÉ
HACER? Caramba, los criollos vivimos en un país desconocido y, por lo tanto,
existe una razón para haber llegado acá. El problema consiste en decirlo de la
forma más expresiva y comprensiva para el lector menos acucioso del tema
político y.... ¿por qué? Porque la razón de estar en estado de postración tiene
un origen político, tiene un basamento ideológico, tiene un fundamento
inequívocamente asociado a las deficiencias administrativas del país. Trataré
de explicarme, eso sí, brevemente ya que el tema es abordado por cientos de
sociólogos con más peso específico del conocimiento social que yo.
¿POR
QUÉ EL ORIGEN POLÍTICO? La Nación está, como institucionalidad, inmersa en un
larguísimo proceso de cambio liderado por los herederos del primer intento de
llevar a Venezuela al ámbito comunista. Y son los herederos, no los promotores
ya que estos renunciaron a ello hace mucho tiempo, pero la apertura intelectual
del país, la siembra de la ideología comunista en la sociedad y con mayor
énfasis en las universidades y academias militares germinó y dio nuevos frutos
militantes aunados a las insatisfacciones de la sociedad por la manera de
comportarse los no comunistas al frente del Estado.
¿POR
QUE EL BASAMENTO IDEOLÓGICO? Este es netamente comunista, quien no lo crea
debe, a mi manera de estudiar las cosas revisar y comprobar. En el pasado 1998,
la verdadera fundamentación ideológica del régimen fue desdibujada por razones
de conveniencia, o por la convicción de que el poblador estaba apegado a la
democracia y que de ser anunciado transparentemente, el promotor o abanderado
de la idea no hubiese captado el favoritismo de la mayoría; aún de aquellos que
sabían o intuían el perjuicio que pudiera causarles. Sin embargo, hubo quienes
lo advirtieron y ello cayó en un “saco roto”. Hoy se pagan las consecuencias de
aquella indiferencia o jactancia de quienes aseguraron la imposibilidad de
sumergirnos en aguas de un mar de felicidad a lo que habría de sumársele el enamoramiento, el embobamiento, el
desbocamiento de la gente.
¿POR
QUÉ LAS DEFICIENCIAS ADMINISTRATIVAS? Es increíble. Venezuela pareciera llevar
en su ADN, en los genes de sus nativos “las malas costumbres”. Se entiende por
estas, las acciones llevadas a cabo para obtener ventajismos indebidos. Un
ventajismo indebido es haber abusado de la buena fe de la ciudadanía, al
malgastar el tiempo de su formación educativa formal en otras actividades no
cónsonas con el deber ser del educando. Otro ventajismo indebido es aprovechar
su colocación es un puesto de alto ejecutivo para enriquecerse en menos de lo
que canta un gallo. También lo es, vengarse del resto de los mortales de un
país al cercenarle el derecho a tener acceso a las divisas de otros países o
impedir el libre tránsito entre una esquina y otra. El Estado venezolano, y por
ende el venezolano de nombre y apellido, no ha sancionado con el rigor debido
el ventajismo, solo electoralmente. Pero no ha habido una batida de exigencias
de las comunidades en contra del organismo que incumple con las prestación del
servicio como tampoco para organizarse y auto sustentar su mejor calidad de
vida Por ello, por esa manifiesta indiferencia, cada equipo administrativo
tiene su historia, sus hojas negras, sus personajes resaltantes y sus malas
ejecutorias.
¿Acaso
lo nuestro será un problema biológico como sospecho o serán puras ganas de mal
poner la identidad venezolana?
DESCONTRUIDO.
Finalmente, un país como el nuestro, “descontruido”, con la colaboración de
agentes externos, de otras latitudes, de otras costumbres, de pieles distintas
a la propia, es una nación extraña. Extraña a sus nativos y a la historia de
una patria que no es la que están enseñando.
Un
país donde la gente está empezando a comer de la basura, a denigrarse de sí
mismo, a dejarse domesticar con bolsas
de comida, con retardos en las operaciones de compra venta de insumos diarios,
verdaderamente, fatiga, cansa, molesta, fastidia, aburre. Lo lastimoso es que
quienes están comiendo porquería son los mismos que ayer se rasgaron las
vestiduras por la ¡Patria, socialismo o muerte! Esta le llegó a quien tanto la
invocó y no le dio tiempo de ver su “magnífica obra”.
Nelson
Romero Díaz
15
de noviembre de 2016
